EXPOSICIÓN AL SOL, BENEFICIOS Y PRECAUCIONES

Un estudio del año 2020,  pre-publicado en la revista The Lancet , determinó que «el confinamiento provoco una aceleración de la miopía en niños». Una posible explicación es, que el sol provoca la liberación de dopamina, un neurotransmisor que se relaciona con el control de crecimiento axial del globo ocular, evitando que el ojo alargue su tamaño y por consiguiente aumente la miopía. La luz solar nos ayuda a mejorar el estado de ánimo, a disminuir la presión arterial, a fortalecer los huesos y músculos e incluso ayuda al sistema inmune puesto que ayuda a nuestro organismo en la producción de la Vitamina D. Los rayos ultravioletas (UV) regulan la producción de melatonina, hormona que ayuda a regular los ciclos de sueño. Exponernos al sol es conveniente para cosechar todos estos beneficios. 

Pero no debemos olvidar que la exposición prolongada a los rayos de sol sin la protección adecuada es perjudicial para adultos pero sobre todo para los niños. La exposición a los UV sin la debida protección de piel y ojos es acumulativa, con esto queremos decir que nuestras células tienen una capacidad limitada de absorción de radiación y a partir de ahí las células sufren cambios adversos y mutan peligrosamente. Los efectos adversos en la piel van desde la aparición de manchas, lunares o pecas que a su vez pueden convertirse en melanomas malignos (cáncer de piel) o de sufrir quemaduras solares que provoquen un envejecimiento prematuro de la piel. En los ojos se afecta el lente cristalino y acelerar el desarrollo de cataratas o en la conjuntiva causar la aparición de pterigium o pinguecula. Cabe recordar que los niños son más vulnerables. La piel y los medios oculares son más transparentes, no están totalmente desarrollados. Su lente cristalino absorbe hasta 6 veces más radiación UV que el de un adulto. Tienen en promedio las pupilas más dilatadas, con lo cual su retina está más expuesta a los dañinos rayos UV. Estadísticamente los niños pasan más tiempo al sol que un adulto, como media se exponen anualmente unas 3 veces más. Es importante que tengamos en cuenta:

• Proteger los ojos utilizando gafas de sol con lentes certificadas y homologadas y provistas con los filtros adecuados al lugar donde vayamos a estar (playa, montaña, ciudad,etc.)

• Proteger la piel con crema del factor de protección solar (FPS) adecuado a la edad, tipo de piel, lugar y cantidad de horas de exposición.

• Debemos proteger la cabeza con un pañuelo, sombrero o gorra.

• Evitar las horas centrales del día.

• Hidratarse y beber agua en abundancia.